【 Poderosa Oración por La Paz 】 | ¡Sálvanos Señor!

Amado Señor, grandes son tus misericordias, grande es tu bondad y tu amor es infinito, de hecho tu eres amor y nos llenas con él para que seamos tu imagen aquí en la tierra, eres nuestro ayudador, nuestro guía y siempre nos guardas bajo tus alas para que no seamos víctimas de los ataques del maligno.

Te agradecemos por el don de la vida y te suplicamos que nos otorgues la bendición de la tranquilidad, para que nos guíe en este momento de dificultad que estamos experimentando, protégenos con tu Sangre Sagrada, transfórmate en nuestra fortaleza, sé nuestro alivio cuando nos enfrentamos a tantas ideas desfavorables que nos atacan constantemente.

Por favor, perdona nuestras faltas y no las tengas en cuenta, purifícanos y conságranos a diario, ya que somos conscientes de que como seres humanos cometemos errores a diario, pero al mismo tiempo nos arrepentimos sinceramente, por eso te rogamos que nunca nos desampares.

Te pedimos tu bendición para ser guías en todo lugar en el que estemos, mostrando misericordia hacia nosotros. Sé nuestra fortaleza y apoyo, permitiéndonos avanzar con valentía. Te solicitamos que no prestes atención a nuestras debilidades, sino que reconozcas nuestra devoción, la cual nos impulsa a seguir tus enseñanzas con diligencia.

¡Ohh! ¡Dios todopoderoso!, bendícenos con tu paz, con esa serenidad capaz de tranquilizar las aguas que ahora están agitadas, apacigua esa tormenta que perturba la calma, requerimos de tu ayuda, y de la intervención de la Virgen María, para que esta súplica por la paz sea contestada prontamente.

Estamos conscientes de que la tranquilidad que nos brindas supera cualquier paz temporal que el mundo pueda ofrecer. Tu paz garantiza nuestra alegría y placer, nos impulsa a continuar a pesar de las adversidades, alivia nuestro corazón en momentos de tristeza y tensión.

Atiende nuestras peticiones y actúa de acuerdo a tu plan, con la fuerza de tu Preciosa Sangre, eres digno de alabanza eterna porque solo tú mereces toda reverencia y respeto, Santísimo Creador, de antemano te damos las gracias por otorgarnos el milagro mediante la plegaria de la tranquilidad, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así sea.